Vistazo Crítico 84: Bodies o la comercialización de la muerte.



BODIES: ¿LA COMERCIALIZACIÓN DE LA MUERTE O LA MUERTE COMO ESPECTÁCULO?

El verano del año pasado me encontraba en París, realizando una charla en la “Maison de l’Amérique Latine”; el tema que traté fue “ética, estética y política en la filosofía de Jacques Rancière” y, me sorprendió que aún se oía hablar de la exposición “Our/ Body. A corps ouvert” organizada por la empresa “Encore Evenements” y clausurada por la Justicia tras una demanda interpuesta por defensores de los derechos humanos. Una exposición que exhibía 17 cuerpos-cadáveres diseccionados, disecados y “plastinados” con el famoso método del científico y artista Gunter von Hagens, quien tras realizar disecciones sobre cadáveres, les extrae los líquidos corporales como agua y lípidos, por medio de algunos solventes como la acetona a diferentes temperaturas; los líquidos vitales que descompondrían el cuerpo son reemplazados por siliconas y epóxicas, las que garantizan la conservación de las fibras y tejidos óseos y musculares.

Al enterarme sobre la prohibición de la exposición, me dije: “¡no puede ser, Francia se está volviendo demasiado conservadora!” Pensé en la ciencia y el arte, principalmente en Leonardo Da Vinci, quien clandestinamente, estudiaba cadáveres y me acongojé al imaginar que el país de los Derechos del hombre, estaba volviendo a una especie de inquisición. Cuando la justicia media en los asuntos del arte y la ciencia, el veredicto quizá no sea el más justo. Desde entonces no quise pensar más en el asunto y creí haberlo olvidado.

Sin embargo hoy, después de varios meses, me encuentro que la famosa exposición está en Colombia: primero estuvo en Medellín (Pabellón Rojo del Palacio de Exposiciones de Plaza Mayor) y pronto se abrirá al público capitalino, el próximo 30 de noviembre en Corferias para terminar en Cali (Museo La Tertulia). Pero en Colombia al parecer no ha causado –ni causará- el mismo revuelo que en Brasil, o en Venezuela, donde fue cerrada por el mismo Presidente Hugo Chávez, o en Francia, donde por cierto existe un Comité de ética, que media en asuntos como estos. La ética recordemos insiste no en un saber hacer (propio de la técnica) sino en un saber qué hacemos con lo que hemos fabricado, construido, intervenido, etc.; pues estos acciones afectan el mundo en que vivimos.

Frente a este asunto nos podemos hacer la siguiente pregunta: ¿Por qué esa exposición, que la prensa colombiana y los organizadores han promocionado ampliamente como una muestra “de origen japonés” , con objetivos pedagógicos y didácticos, fue prohibida por la Justicia del país de la “Libertad, la igualdad y la fraternidad”? Para intentar resolver esta pregunta debemos indagar un poco sobre el asunto. He descubierto, para mi sorpresa, que el juez Louis-Marie Raingeard, frente a una demanda de dos ONG, “Juntos contra la pena de muerte” y “Solidaridad China”, dictaminó que la exposición es “un ataque ilícito contra el cuerpo humano”.

El abogado representante de estas ONG, se mostró satisfecho con el veredicto del juez pues él “…retoma totalmente mi argumentación sobre la inviolabilidad del cuerpo humano y sobre la prohibición de hacer comercio con los cadáveres” dijo él en declaraciones a la prensa. El organizador de la exposición Pascal Bernardin consideraba que el juicio era “aberrante”: “Hay de 18 a 20 exposiciones anatómicas del mismo tipo que giran en este momento a través del mundo, en los Estados Unidos o en Europa, y que nunca han sido prohibidas”.

Quizá sea “Bodys” una exhibición científica con claros objetivos pedagógicos, como lo anuncia la prensa en Colombia, pero ¿Por qué en realidad fue prohibida en París esta exposición y tolerada aquí? Sigo investigando y descubro que las dos asociaciones demandaron a los organizadores de la exposición por no ser claro “el origen de los cuerpos” cuya proveniencia se supo finalmente que era de China. Pierre Le Coz, vice-presidente del Comité consultativo de ética (quien había emitido una opinión desfavorable sobre la venida de la exposición a la “Cité de las Ciencias en París”, había dicho lo siguiente: “¡Es abyecto! Un cuerpo puede ser utilizado después de su muerte solamente con propósitos científicos, así las personas hayan dado su consentimiento en vida. ¿Pero qué quiere decir el consentimiento de un Chino cuando conocemos el respeto por los derechos humanos en ese país? Nunca hubiésemos hecho esto con los Franceses.”


Gunther Von Hagens

Frente a este debate generado en Francia, queda despejada una duda que tenía: no se trata de una obra de arte, así en Colombia, se exponga en lugares donde tradicionalmente se exhibe arte. No es una exposición del célebre Doctor y artista Gunther von Hagens, quien se hizo famoso por hacer público sus descubrimientos anatómicos de plastinación y quien se mueve entre el arte y la ciencia. Se trata de una exposición que emula su técnica, con cuerpos de ciudadanos Chinos o Japoneses como dice la prensa en Colombia, quizá para evitar la misma polémica que terminó cerrando la exposición en París; aunque pensándolo bien, aquí nunca se abrirá tal polémica, pues la Justicia aquí está ocupada en absolver a los responsables de los falsos positivos entre otros menesteres.

Mientras tanto, si voy a la exposición –aún no lo sé-, luego de haber pagado un precio significativo para ver de cerca lo que es un cadáver de un Chino o un Japonés, que sin duda se parecerá a lo que somos por dentro, me preguntaré sin lugar a dudas, ¿Si la protesta contra la exposición de algunos franceses, brasileros, venezolanos entre otros, sirvió en verdad de algo? ¿Estaré quizá equivocado al desconfiar de las bondades de esta exposición? ¿Si llevo a mis hijos a la exposición les ocultaré el oscuro affaire que rodea esta muestra? ¿Podré pasar al lado de esos cuerpos, olvidando por completo que quizá deberían estar mejor sepultados? Indudablemente el asunto no es moral sino ético y es bastante polémico sobre el posible tráfico de cadáveres (de dudosa procedencia) y la comercialización de la muerte, aunque esto último bien lo sabemos no es nada nuevo. Pensándolo bien, creo que no iré a tal exposición.

Ricardo Arcos-Palma. Bogotá, 28 de enero del 2010.

Nota al magen y post scriptum: Es indudable que Felipe Santos el hermano del futuro Presidente de Colombia (Dios nos libre de estos santurrones) es quien está detrás de esta "magnífica" exposición. Y de llegar a presidente el artifice de los falsos positivos, su hermano (Pipe) será un asesor de primera mano (y creo que yo lo es desde hace años) pues su familiar Vicky Benedetti es la que mueve los hilos allí en las entrañas del MinCultura desde hace años. El mismo asesor que pregona la "coolture" una especie de cultura light fácil de digerir y que produce interesantes dividendos. La industria cultural, el marketing serán lso valores que ya desde Uribe Vélez se habían puesto en marcha pero ahora con Presidente en la familia la cosa será mucho más fácil que antes. Pipe dice a propósito de la nueva era de mercadeo y cultura que esta palabreja es "un brainstorming, una mezcla, la fusión entre la educación, pedagogía y cultura con entretenimiento. Vimos que obviamente el tema de mercadeo era muy importante y por eso la parte de marketing. Y pensamos en la parte de cultura, porque al fin y al cabo educación es cultura, entretenimiento es cultura y, cambiándole la “u” por la “cool”, representaba mucho entretenimiento, era lo que se podía sintetizar las tres cosas: la cultura, educación, pedagogía con entretenimiento y con alto grado de responsabilidad social.” Definitivamente nos viene años difíciles y la cosa va a ser muy pero muy jodida. Agarrese quien pueda. Y no les echemos la culpa a los asesores de cultura al fin y al cabo ellos son solo marionetas de esta gran tragicomedia política y cultural de este país del Sangrado Corazón de Jesús.

Debate candidatos presidenciales: Mockus y Santos hablan sobre cultura.

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